Respira

Hoy mis venas palpitan más lentamente que nunca, mi corazón se impacienta y tiembla dentro de mi caja torázica.
Siento que mis pulmones se alimentan del oxígeno del aire y que no puedo expulsar por la garganta ese suspiro.
Que tengo que respirar profundamente para seguir adelante y que mis uñas arañan y arrancan pedazitos de mi piel.
Mi cabello no entiende de símetría y se deja guiar por el aire de otros.
Mis ojos esconden una luz de brillantina que de vez en cuando encuentra la manera de escapar de su cárcel oscura.
Hoy siento que mis piernas flojean como si el mar las arrastrase y mis brazos caen y no se levantan tocando junto a mis rodillas el suelo helado compuesto de sínfonias de lágrimas .
No sé si hoy mis labios quieren soltar palabras y si mis cuerdas vocales quieren formular frase alguna.
Mi mente me sigue susurrando imágenes que no entiendo y que hacen desaparecer mi gélido aliento.
Los oídos están saturados de canciones repletas de sentimientos y que paulatinamente ponen en movimiento mi cuerpo.
Entonces, danzas como una marioneta, sin rumbo, sin sentido pero guiada por algo.
Y es así como descubro que estoy viva.
Que aunque mi cuerpo dude en esta cuerda floja siempre hay algo que le hará seguir adelante.

S.